Por Francisco Mazzoni
Estábamos en casa con la abuela cuando sonó el teléfono. Mi hermana Tania, que acababa de cumplir dieciséis, corrió a atender, seguramente pensando que sería una amiga suya, pero en seguida llamó desde la cocina:
-¡Abuela! ¡Para vos! Del hospital –Mi abuela atendió. Leer más →