Saber de Madre

Por Aldana Sandoval

Interior de una cocina. En el centro de la escena una mesa y cuatro sillas. Al fondo, una cocina y una mesada. Luces blancas que iluminen toda la escenografía. Ingresan Madre, Ulpidio y Juan. Madre le falta una alpargata, Ulpidio y Juan llevan la ropa sucia.

Madre – ¿A ustedes les parece andar haciéndose los guapos? (Se saca la alpargata, golpea a Ulpidio en la nuca.) ¿Y usted? El más grande de los dos… (Tono elevado.) ¡Peleándose por una china! ¿Quién la vio primero?

Ulpidio y Juan – (Al unísono. Pecho erguido.) ¡Yo!

Madre – (Frunce el ceño.) Pero, mire usted. (Tono burlesco.) Tengo dos hijos comediantes.

Ulpidio – (Señala a Juan.) Este no se sabe lavar ni los calzones… ¡La Rosa es mía!

Juan – Pero, ¡cállese! (Levanta el cuello.) Yo la hago sentir mujer.

Madre – (Tono burlesco.) ¿Usted y cuántos más? (Se acerca a Juan. Levanta la mano para darle un cachetazo. Se detiene.) No sea idiota Juancito, esa mujer no es pa´ usted. (Suspira.) Me van a enfermar. Los hermanos no se pelean por una china. (Se agarra el brazo izquierdo. Respira agitada.)

(Ulpidio y Juan se acercan a Madre. La toman cada uno de un brazo. Ayudan a Madre a sentarse.)

Juan – No se ponga así, vieja. (Se toca el pecho.) Le juro que no vuelvo a ver a la Rosa. (Golpea a Ulpidio en la espalda.)

(Ulpidio mira a Juan. Ulpidio niega con la cabeza.)

Ulpidio – Ehhh… sí, sí, sí. (Asiente con la cabeza.) Juancito no va a dar más problema, ¿vio?

Juan – (Eleva el tono.) ¡Pero, ¿cómo?! Si la dejo yo, usted también. No se haga el guapo. (Pechea a Ulpidio.)

Ulpidio – Así que machito el señor. (Apoya la frente contra la frente de Juan.)

Madre – (Golpea la mesa con la mano.) ¡Se terminó, carajo! ¡Me voy a infartar! Sobre ustedes cargará mi muerte… La Rosa, la Rosa… ¡Harta me tienen! ¡Vayan los dos a buscarme el remedio para el corazón!

(Salen de escena Ulpidio y Juan dándose codazos. Madre se para, estira la espalda. Se coloca los brazos en la cintura, levanta el pecho.)

Madre – (Enfática) Así se controla a los hijos. (Acomoda la silla.) A cachetazos y fingiendo ataques. (Sale de escena.) 

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