Lo fantástico ingresa

Igual que el cielo

Por Tamara Chazarreta

Desperté con mi cuerpo lleno de lunares, fue extraño.-Debe ser por el sol- me dijeron muchos. En esa mi última noche brillaron como las estrellas, como el mismo firmamento nocturno reflejado en la superficie de mi piel. Fue así como me convertí en cielo, antes ¿habré sido tierra?

Flores blancas

Por Tamara Chazarreta

Mencionó agua y flores blancas. Brotaban de su cuerpo y ella se convertía en manantial. Yo la veía desde la puerta, me gustaba verla y aunque sabía que hace dos primaveras se había ido, yo la seguía observando. Unos ojos curiosos me miraban desde mi costado derecho. -Yo veo una habitación y en ella una cama vacía- me dijo mi viejo. – Vos, ¿qué ves?- preguntó. Sonriendo le dije: – Yo veo agua y flores blancas-.

La hora de crear

¡No me comas!

Por Rosario Gómez

La habitación está oscura, la luz de la luna aún entra por mi ventana y allí esta él, puedo verlo, es gigante. ¡No me comas! Si me dejás salir de la cama seré tu amigo, le dije, y el ser que salía del armario se fue acercando, hasta que de un momento a otro se asustó y desapareció al oír pasos acercándose a mi habitación. Ahora estoy acostado y en lo único que pienso es en aquel fauno, el fauno que hasta entonces solo aparecía en mis sueños.

 

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