Por Yaeko Miaki y Sofía González
El mate es una infusión que se ha convertido en un símbolo destacado en la Argentina, junto con el dulce de leche y el asado. Las estadísticas indican que es la bebida más consumida en el país: los argentinos beben 100 litros de agua al año exclusivamente con el mate, según lo que dice Josefina Armendares, especialista en mate y asesora de CBSé, empresa productora de yerba oriunda de la provincia de Córdoba.
Cómo se prepara esta bebida típica y cuáles son sus variantes, suelen preguntarse quienes no la conocen. El procedimiento tiene sus pasos y los gustos sobre el mate son diversos.
Los elementos necesarios para prepararlo son: el mate –especie de vaso o vasija, generalmente una calabaza hueca- , la bombilla y la yerba mate. El primer paso para su elaboración consiste en colocar la yerba en el recipiente y cargar las dos terceras partes del mismo. Luego se debe acomodar: se cubre la boca del mate para sacudirlo, así los palos que contiene la yerba quedan abajo y no tapan la bombilla al momento de sorberlo. A continuación sigue la pre-cebada, cuando se coloca el agua tibia en la zona más vacía del mate. Hay que destacar que el líquido debe tener una temperatura de no más de cuarenta grados. El último paso requiere introducir la bombilla tapada con un dedo en su extremo para que no entre aire. A partir de ese momento puede comenzarse a cebar con el agua caliente a una temperatura no superior a 80°.
Estos pasos suelen ser modificados, ya que existen variantes del mate. Por ejemplo el tereré, en el que se cambia el agua caliente por fría con jugo y con hielo, y el recipiente puede ser reemplazado por una fruta cítrica – un pomelo- para que se le transfiera el sabor. Otras opciones consisten en agregar distintas hierbas para cambiar el gusto a la yerba: peperina, cedrón, menta u otros yuyos. También, entre las variantes se encuentran los distintos modelos de bombillas como la paletilla que sirve para remover la yerba u otros más modernos con filtro o resorte. Cambian los recipientes, los hay de todo tipo, artesanales, industriales, sencillos o sofisticados.
El mate, infusión característica criolla, tiene cuatro pasos para su preparación, hay opciones para darle gusto a la bebida pero el resto corre por cuenta del cebador.