Miedo
abominable, exasperante
acompañas la soledad invasiva
y juntos tocan mi puerta.
Miedo
aborrecible y ladrón
engulles mi aire
ignoras mi voluntad de ser.
Miedo
despreciable, cobarde
apagas mi fuego
consumes mi último aliento.
Miedo
amigo, compañero
te encarnas en mi alma
y volamos juntos,
dejando este suelo.
Ariana Rodríguez