Yazmín yace en su dulce sonrisa
pero también en sus amargas cicatrices
yace en sus soleados ojos
pero también en sus miradas grises.
Yazmín yace en su presente melódico
aunque también en su arrítmico pasado.
Yace en su incesante charloteo,
como en lo que siempre ha callado.
Yazmín no yace solo en la clara luz
o solo en la lóbrega oscuridad
Yazmín yace en la iridiscencia
de su efímera singularidad
Yazmín Moreno