Mate, tango y universidad

Por Nicolás Almagro

El mate es mucho más que una infusión, es su ida y vuelta donde van y vienen sentimientos y sensaciones. El mate es la excusa para compartir una charla en la que hasta los silencios hablan. En este caso no fue la excepción. Con un mate de por medio y con un tango de fondo del uruguayo Julio Sosa entrevisté a Rocío Suárez, Rodrigo Córdoba, Jenifer y Andrea Rojas para conocer en profundidad una situación que preocupa que es la deserción o cambio de carreras en el ámbito universitario, tomando como factor principal la economía del estudiante.

Rocío Suárez es una joven estudiante nacida y criada en la ciudad de Neuquén que actualmente cursa la carrera de Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en General Roca. Vale resaltar que no es su primera vez en una universidad ya que el año pasado realizó la carrera de Diseño Visual en la Universidad de Río Negro. Consultada por el cambio de facultad explicó: “siempre un cambio de carrera lleva a cambiar el modo de ver a una facultad, experiencias nuevas que uno puede llegar a vivir en este nuevo ciclo, pero sentí que Diseño Visual no era para mí por su impronta individualista y sabía que me iba a costar mucho el seguir, hoy en la UNCO noto todo lo contrario”.

Rocío actualmente vive con su papá, madre y una hermana que también realiza una carrera universitaria en Cipolletti. Con respecto a lo económico y cómo solventar, a nivel familiar, dos carreras sostuvo: “no trabajamos ya que nuestros padres nos mantienen, esa es la realidad. Ello nos pueden pagar el traslado, apuntes o cualquier cosa que necesitemos”.

Rocío dejó una reflexión sobre su primer año en la UNCO: “este primer año lo viví muy diferente al año pasado a nivel social y académico, con cambios inmediatos. Siento agrado, distinto al que tenía por Diseño Visual ya que Comunicación Social me sirve para poder interactuar más con las personas, pero con quienes ya tienen un horizonte que sobrepasa lo universitario”. Además, agregó: “la problemática interna de la facultad nunca me dejó con la idea de abandonar la carrera o la facultad, ya que estoy convencida de que es esto lo que quiero estudiar”.

Los entrevistados tienen la particularidad de que no son de General Roca sino que provienen de otros lugares en busca del sueño universitario. Tal es el caso de Rodrigo Córdoba, un joven de 23 años nacido en Rincón de los Sauces, quien tiene a su familia viviendo allí. Cinco hermanos junto a su papá y mamá. Rodrigo comenta que su motivación para radicarse en General Roca fue “venir a estudiar Comunicación Social, ya que en la secundaria siempre me dediqué a la fotografía y es algo que pude enlazar rápidamente con el periodismo que son cosas que van de la mano, por el hecho de tener que buscar e informarse de diversas formas.”

Rodrigo actualmente vive solo en General Roca y alquila un departamento a pocas cuadras de la facultad lo que le permite optimizar gastos. Consultado sobre su forma de llevar la economía estudiantil comenta: “me sostienen mis padres, tengo la posibilidad de obtener una beca pero creo que, a mi modo de ver, la ayuda por parte del gobierno debe ser realmente para las personas que están en una extrema necesidad. En mi caso no me sobra pero no me falta y así dejo la oportunidad para que alguien que realmente la necesita pueda acceder”.

Cuando uno adquiere el hábito de vivir solo va profundizando estrategias para optimizar gastos, “no tengo un monto definido- dice Rodrigo- no tengo una entrada fija sino lo que mis padres me pueden enviar, pero soy de las personas que salen a recorrer los supermercados en búsqueda de ofertas que me ayuden alivianar más los costos. Además, empecé a ir al mayorista que hay una amplia diferencia de precio con supermercados”, enfatizó.

Rodrigo se tomó un breve momento para comentar su vivencia en este primer año de facultad, “comenzar y encontrarme con el conflicto de la gente de limpieza me generó un problema, pensé en cambiarme, pero sabía que iba a dejar una deuda pendiente con la Facultad de Ciencias Sociales y es por eso que voy a apostar por esta universidad.”

Un hecho que preocupa en el mundo universitario es la deserción estudiantil. Un claro ejemplo de ello es el caso de Jenifer y Andrea Rojas, hermanas provenientes de Villa Regina, que en el 2016 habían alquilado en General Roca con el único propósito de estudiar. Jenifer cursó la carrera de Abogacía en la Fadecs mientras que Andrea realizó la carrera de docente primario en el Instituto de Formación Docente.

“El comienzo de este 2017 me dificultó demasiado, Andrea y yo trabajábamos porque era nuestro único sostén económico pero, lamentablemente, tuve que abandonar la facultad por los problemas que acontecieron y que son de público conocimiento, por la pérdida de días de clases por la toma del decanato”. Además, enfatizó: “en mi caso yo tenía organizado mi día para poder cursar bien y trabajar ya que pedía permiso para poder ir a las cursadas y esto me dificultó porque a veces pedía el día y luego no tenía clases, perdía un día de trabajo y el ingreso de ese día”.

Con la situación de las trabajadoras de limpieza se perdieron muchos días de clases y esto fue un indicador, al retomar el segundo cuatrimestre, del abandono de estudiantes por diversas circunstancias. Para cerrar, Jenifer destacó: “me tuve que volver junto a mi hermana a Villa Regina porque se nos hizo cuesta arriba poder seguir bancando los estudios, hoy veré la posibilidad de realizar la carrera a distancia” finalizó.

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