Por Fausto Casanova

Es sábado y las posibilidades de encontrarnos con el arte aparecen. 27 de octubre. Son las 9 de la noche, esta vez me sitúo en Fundación Cultural Patagonia. El auditorio se prepara para llenarse de danza contemporánea. La muestra de un Taller-Montaje dictado por Gustavo Lesgart en General Roca/Fiske Menuco.

“Anónimo” es el espectáculo que reunió tres piezas: Mahuida Domo, de Yuliana Arias, dúo resultado del Programa de Tutorías de creación en Danza 2018; “Anónimo”, que salió del taller/montaje dictado con la participación de veinte estudiantes de los departamentos de Teatro y Danza y “Lo borra el viento”, partitura coreográfica que interpretó Gustavo Lesgart con Silvana Calicchia.

Una práctica de danza compartida, un taller-montaje, un seminario que hizo partícipes a los estudiantes del Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA). Y en la muestra, como espectador me encontré con esa forma artística que se expresa en movimientos corporales y a través de ellos, contactarme con lo que los artistas pensaban y con eso que sintieron y querían expresar arriba del escenario.

Abrazos, movimientos unísonos, enredaderas de brazos era lo que proponían los manifestantes de la danza. Se agrupaban en abrazos en conjunto, y luego, de a poco, se dispersaban. Con una música disonante, que no está todo el tiempo fuerte, que son golpes de notas que quedan en el aire, tensionan y atrapan al público.

La primera obra de la danza en concierto fue “Mahuida Domo”. Danza que comunica a los intérpretes a través de sogas y movimientos.

“Mahuida Domo” de Yuliana Arias. Auditorio de Fundación Cultural Patagonia

Luego, fue el momento de “Anónimo”. Al escenario se sumaron de a poco, en fila. Cada uno tomó un lugar. Luego de varias vueltas formaron una construcción humana, cada persona fue fundamental en esta construcción.

De la obra Anónimo: práctica de danza compartida. 2da obra presentada

Lentamente se empezaron a desprender. Hubo un golpe de notas y se dispersaron por todo el espacio del escenario. Corrieron, saltaron, danzaron. Y en movimientos lentos, volvieron a juntarse.

De la obra “Anónimo”: práctica de danza compartida. 2da obra presentada

Con rostros concentrados poblaron y cargaron su espacio de expresiones, de sentimientos y de tensión. Se generaba incógnita. El público lo sentía.

En el momento del cierre Gustavo Lesgart y Silvana Calicchia mostraron “Lo borra el viento”. Espectáculo de pura expresión. Envolvieron al público en sus movimientos, con su capacidad de ser dueños de un escenario y dueños de la energía que generaron. Una especie de espejismo, de un lenguaje que pasaba por la mirada, sus manos, sus brazos, todo su cuerpo.

“Lo borra el viento”. G. Lesgart y S. Calicchia

Con un mismo eje, las tres obras del Taller-montaje “Anónimo” se presentaron ante el público. Un mismo acompañamiento musical y una misma idea en cuanto a la danza como forma de expresión. Formas libres cargadas de sentimiento y tensión.