La crónica: histórica e interpretativa

Por Keila Giles

Introducción

Desde el comienzo los humanos contaban historias, anécdotas, lo que sus antepasados vivieron, lo que ellos mismos vieron pero su única forma de poder difundirlas era mediante el habla y las historias con el pasar del tiempo se iban perdiendo e incluso iban cambiando. Con el surgimiento de la escritura, esta se empezó a utilizar por aquellos letrados para poder así tener sus primeros registros de la Historia, registros que comenzaron a tener la capacidad de poder persistir en el tiempo, protegidos del cambio. Esta modalidad de escritura comenzó a llamarse crónica y hasta el día de hoy es uno de los géneros más importante que adoptó el periodismo.

El siguiente trabajo se realizará con el fin de abordar el concepto de crónica y recopilar las diferentes definiciones que surgen con todas las características que la identifican. Analizando conceptos que varios autores nos pueden brindar, para llegar a entender un poco más sobre este género tan utilizado por el periodismo para narrar hechos desde un lado más subjetivo con herramientas propias de la literatura.

El recorrido que se hará para definir el tema es a través de una recolección de bibliografía de diferentes autores como Benavídes, Caparrós, Gil González, Yanes Mesa y Betancourt; que nos podrán dar primero una comparación de los conceptos de crónica, para luego entender la crónica como relato histórico e interpretativo, y finalmente poder analizar la figura del autor en estos relatos.

¿Qué es la Crónica?

Este particular texto periodístico no posee una única definición. La palabra crónica viene del latín chronica, que a su vez deriva del griego cronos, que se define como “tiempo”, y en general el término se utiliza para referirse a un relato que narra acontecimientos según su organización cronológica.

Jeovanny Moisés Benavides (2017) en su texto La configuración de la crónica periodística de Tomás Eloy Martínez como relato histórico de la dictadura en la Argentina, define la crónica como un género que tiene como fin lograr permanecer en la memoria de las personas y no quedar solo en el olvido. Aquí el autor marca que la crónica es una narración que se encarga de relatar hechos ya sucedidos o que suceden, de manera que siguiendo un orden discursivo logra hacer permanecer los hechos en el tiempo.

Yanes Mesa, (2006) doctor en Ciencias de la información, autor de La crónica, un género del periodismo literario equidistante entre la información y la interpretación dice que:

Es un relato sobre un hecho noticiable, pero en el que se incluye la valoración parcial de su autor.

Se trata de una interpretación subjetiva de los hechos ocurridos.

Se puede definir como un género híbrido entre los interpretativos y los informativos. (Yanes Mesa, 2006:3)

Mesa deja en claro que una crónica se realiza a partir de un hecho noticiable, un hecho de interés social y que, al redactarse, el autor deja reflejada su personalidad en la escritura.

De modo que a la crónica no se le puede encontrar una sola definición, pero sí coincidencias en cada una de ellas. La crónica es un relato interpretativo que se realiza a partir de hechos que fueron o son de interés social, que logra permanecer en el tiempo y en él se refleja la personalidad del autor.

Un relato histórico

Desde la existencia, el hombre siempre tuvo una historia que contar. En un comienzo la historia, los hechos, eran tallados sobre una piedra dejando así un registro de lo que habían hecho durante el día. Con el pasar de los años se fueron adaptando nuevas técnicas y mucho más avanzadas que lograron imprimir en papel aquellas historias. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, crónica era la historia en que se observaba el orden de los tiempos.

La crónica se identifica como el relato de los hechos del pasado hasta el presente, era el registro y la fuente de la historia de las sociedades en las cuales no existían los medios encargados de difundir todo lo que sucedía. Según Martín Caparrós, periodista y escritor argentino, “La crónica fue el modo de contar de una época que no tenía mucho más. Durante siglos el mundo se miró en las palabras.” (Caparrós, 2017)

Según Gil González “la crónica, ha sido uno de los mecanismos más idóneos que se ha manejado para la transmisión del conocimiento histórico a las generaciones futuras.”(Gil González, 2004:26). Así comenta el autor que la crónica es utilizada como la primera forma de contar la Historia, redactada según el orden y sucesión de los tiempos; de un país, de una provincia, de una época, etc. que logra permanecer para las nuevas generaciones.

La crónica se manifiesta como un relato de la Historia, una narración cronológica de acontecimientos reales del pasado. Toma elementos del pasado y los rescata para que logre permanecer en la memoria, así como aquellos marinos que en sus viajes largos, escribían sus bitácoras registrando los datos de lo acontecido.

La crónica como un texto interpretativo

La finalidad de un texto interpretativo es relacionar el acontecimiento con el contexto temporal. En el texto interpretativo, en este caso en la crónica, además de la información se ofrecen detalles, el autor aparece en la escritura de forma más o menos explícita como un testigo de los hechos que narra. Gil González afirma que:

La crónica es una interpretación personal e informativa de un acontecimiento determinado, narrado por un cronista testigo, que para mantener ese vínculo simbólico que le une con sus receptores, debe demostrar un amplio manejo del lenguaje además de ser un experto en la materia. (Gil González, 2004)

La crónica se desarrolla como un género interpretativo que luego es adoptado por el periodismo moderno para contrarrestar la influencia de otros medios de comunicación. Según Yanes Mesa, “La información y la interpretación son dos componentes inseparables” (Yanes Mesa, 2006). De manera que el periodista añade a la narración de los hechos su propia interpretación personal, lo objetivo (información) y lo subjetivo (interpretación) se complementan.

En definitiva, la crónica es un género interpretativo y el cronista que la redacta emite juicios e interpretaciones sobre los hechos que menciona, se toma un punto de referencia para interpretar fenómenos sociales.

El cronista

Antes del surgimiento del periodismo y de que la crónica fuera a formar parte de este campo, se consideraba cronista a aquel escritor que narraba sobre un tema que consideraba digno de recordar. El cronista era más un historiador que se distinguía por su voluntad de veracidad y su audaz manejo de herramientas propias de la literatura, en cada uno de sus relatos.

A diferencia del escritor de noticias, el cronista escribe sus narraciones de manera subjetiva, él se ve reflejado en la escritura, y cada palabra que utilice posicionará siempre su postura frente a determinado tema. “El cronista debe relatar el hecho o asunto ‘como él la vea y la sienta’, pero la percepción personal de los acontecimientos tiene que pasar por un filtro de responsabilidad”. (Rodríguez Betancourt, 2016:8)

El cronista debe ser un sagaz observador en todo momento porque a partir de su observación de lo que sucede alrededor es que construye sus historias. “Mirar es central para el cronista. Para el cronista es decisivo adoptar la actitud de cazador, porque sabe que todo lo que se le cruza puede ser material para su historia”. (Caparrós, 2017:58-59)

El cronista es el encargado de seleccionar el material a informar y su particular forma de narrar logra una conexión casi directa con el lector, por lo cual se considera que la prosa y la valoración subjetiva del autor es una herramienta importante en la realización de la crónica.

Conclusión

La intención de este trabajo es dar cuenta del concepto de crónica, su relación con la Historia y la interpretación, y comprender el enfoque que el autor le da. Con el aporte de autores, conocedores de la crónica, se buscó llegar a una definición lo más cercana posible sobre de qué trata este género.

En primer lugar, como definición de crónica, entendemos que es un género híbrido, un relato interpretativo realizado a partir de hechos que son de gran significación para la sociedad, tanto como para el escritor que seleccionó el tema. Además la crónica posee la capacidad de rescatar hechos del pasado y hacerlos perdurar en el tiempo.

Por otra parte, es menester entender que la crónica nace como la necesidad del hombre de llevar un registro de los acontecimientos sucedidos. La crónica se convierte así en la primera herramienta encargada de narrar de manera cronológica los hechos y rescatar la historia del olvido.

Finalmente, la crónica se entiende también como un texto interpretativo en el que la forma de escritura tiene más peso que en cualquier otro tipo de género. Se destaca en este texto la aparición de un escritor que ya no se encuentra ausente como en las noticias y desarrolla en la escritura su personalidad. El desafío del cronista es lograr que el lector entienda y se conecte con la narración.

Bibliografía

Gil González, J.C. (2004) La crónica periodística. Evolución, desarrollo y nueva perspectiva; Global Media Journal en español; Volumen 1; Nº1; Sevilla: Facultad de Ciencias de la Información.

Yanes Mesa, R. (2006) La crónica, un género del periodismo literario equidistante entre la información y la interpretación. En: Revista de estudios literarios; Madrid: Universidad Complutense.

Rodríguez Betancourt, M. (2016) La crónica periodística: un género tan polémico como imprescindible; Revista Universidad de La Habana.

Benavides, J.M. (2017) La configuración de la crónica periodística de Tomás Eloy Martínez como relato histórico de la dictadura en la Argentina. En: Question: Revista especializada en periodismo y comunicación.

Caparrós, M. (2017) La Crónica. Buenos Aires: Editorial Planeta.

Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%B3nica

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