Supongamos que hoy no me interesa mi futuro.
Supongamos que no me interesa lo que pasa.
Supongamos que hoy no reclamo mis derechos.
Supongamos que no reclamo por la vida de los demás.
Supongamos que me quedo tranquila.
Supongamos que no me inquietan las protestas.
Supongamos que apago la tele y me río de lo que pasa.
Supongamos que en unos días soy yo la chica por la que marchan.
Celina Gerbán